lunes, 4 de abril de 2011

José Luis Rodríguez Zapatero dice que se va.

Transcurrida una semana exactamente desde que se reunió los los principales lideres empresariales de España, José Luis Rodríguez Zapatero anuncia que por motivos familiares no se presentará a las próximas Elecciones Generales.

El 26 de marzo del 2011 se reunía con 41 grandes empresarios para hablar de las reformas, las enésimas reformas que plantea, pero a dicha reunión faltaban los representantes de tres empresas -Grifols, Hoteles Riu y Ebro Foods- estos declinaron la invitación. Salieron tan contentos los asistentes de la reunión que Emilio Botín, del Banco Santander; Rafael del Pino, de Ferrovial, y Juan Miguel Villar Mir, de OHL; pidieron al presidente Zapatero que aplace el debate sucesorio y que no se le ocurriera un adelanto de las Elecciones Generales. Tan solo una semana después Zapatero no hace caso a sus "fieles empresarios" y abre la caja de pandora, perdón , el debate sucesorio.


Mentira tras mentira, talante solo para ellos, desgobierno y engaño, se le olvida lo que promete la semana anterior, el que no está sumiso a sus proclamas panfletarias es calificado de antipatriota y ahora ¿cómo va a decir la verdad?. Este tío va a dejar una España rota, en ruina, con el despilfarro institucional y al borde del rescate de la Europa Comunitaria. Está todavía por ver que coja a sus hijas góticas, una de ellas con noviete marroquí por aquello de la "alianza de las civilizaciones", a su malhumoreada Sonsole (dicen que este matrimonio pasa por su peor momento), las maletas y diga adiós al Palacete de la Moncloa.


José Luis Rodríguez Zapatero dice que se va y yo no me lo creo.